Cruella: la antiheroína vestida de Vivienne Westwood

«La ropa le sienta mejor a la gente que se empeña en usar su inteligencia» Vivienne Westwood

Ambientada en Londres de los años 70, la nueva película Cruella de Disney apela a Vivienne Westwood, la heroína punk que hizo su propia revolución en el mundo del diseño.

Para la etapa de juventud de Estella (nombre original de Cruella), la moda callejera de aquellos años fue la primera inspiración de la diseñadora Jenny Beavan, especialmente en la combinación ecléctica de piezas de mercados con algunos elementos del punk que emergió por esos años.

Para Jenny Beavan «la sensación es que Estella habría ido a tiendas de ropa vintage en la calle Brick Lane de Londres, cuando era un mercado de ropa de segunda mano” al tiempo que señala que el trabajo de diseñadores como John Galliano y Vivienne Westwood también formó parte de la inspiración.

En plena efervescencia londinense, la tienda transformaba su apariencia cada cierto tiempo para acondicionarse a los vaivenes de la moda que ellos mismos inventaban. En 1974 decidieron bautizarla como «Sex», porque McLaren se había convertido en el manager de «Sex Pistols», creadores de un nuevo movimiento musical conocido como «punk», en el que Vivienne Westwood reinaba por derecho propio.
La excentricidad y la anarquía eran dos de los lemas de la ropa que creaba Vivienne para su numerosa clientela procedente de las calles, llegando a diseñar ropa de goma, cuero o charol.